El día 25 de Febrero, el Sr. Obispo, Excmo. Sr. D. Julián López Martín , y el Sr. Alcalde de León, D. José Antonio Diez, sin ser ninguna solemnidad, ni celebración particular, se pusieron de acuerdo y decidieron acompañarnos , hacernos una visita. Sin protocolos, de ninguna clase.
La idea surgió del Sr. Alcalde y de nuestra M. Abadesa, Sor María Nury Vélez Posada, en la solemnidad de la Inmaculada Concepción. Como todos saben, es tradición secular que la Corporación Municipal, encabezada por el Sr. Alcalde, acompañen a la Comunidad de Las MM. Concepcionistas a la Celebración de la Eucaristía y después, suben al locutorio a saludar a las Hermanas, y éstas, les ofrecen un sencillo aperitivo.
La M. Abadesa le invitó al Sr. Alcalde a pasar un día al Monasterio, ofreciéndole una comida casera, y él sencillamente aceptó con mucho gusto, pero puso una condición: que el Sr. Obispo, tenía que acompañarlo. Y así fue.
El día 25 de febrero nos acompañaron muy familiarmente, compartieron la comida con la Comunidad, donde se mostraron con toda sencillez y espontaneidad, hablando de diversos temas e interesándose por nuestro trabajo etc… como si toda la vida nos hubiésemos conocido.
Terminada la comida, y después de hacernos unas fotos, para que quedase constancia para la posteridad, el Sr. Obispo se fue, muy contento y agradecido por el momento tan agradable y liberado de preocupaciones, como nos confesó, por lo menos en ese tiempo que estuvo con nosotras.
Quedando con las hermanas D. José Antonio, nuestro Alcalde, al que enseñamos el Convento y dimos un paseo por la huerta, admirándose de la paz y silencio que se respira, situadas como estamos en medio de la Ciudad.
Se le agotó el tiempo y la agenda le marcaba otro compromiso. Quedó muy agradecido por este privilegio, de compartir este día con nosotras, ya que ningún Alcalde tuvo esta suerte.
La Comunidad, también le agradeció el aceptar esta invitación, a la vez que le prometió orar para que el Señor le ayudase en el Gobierno de nuestra Ciudad.