Del 30 de mayo al 4 de junio hemos participado en el cursillo federal de formación, con el tema: “Construir la vida fraterna en comunidad: desafío y posibilidad” impartido por el P. Miguel de la Mata OFM, de forma telemática. Este curso era complemento del que nos dio a la confederación sobre la comunicación.
Primer día P. Miguel nos explicó el esquema a seguir durante estos días, puntualizando en el horario que, previamente, habíamos acordado. Prosiguió centrando el tema en nuestra espiritualidad que tiene unos matices que hacen que la fraternidad no sea concepto sino vida, en la que el otro es hermano/a y tiene un lugar muy importante en mi corazón, al tiempo que me hace desarrollar un estilo de vida que lleva a compartir y al servicio. Continuó señalando que la fraternidad requiere:
el amor materno
el respeto
la armonía
y se centró en el desafío de la fraternidad, que es el de respetar, escuchar y confrontar las inspiraciones de cada uno para alcanzar una fusión. También nos hizo propuestas para crecer en la fraternidad dentro de los itinerarios formativos.
Al día siguiente entró de lleno en el tema: una comunidad-fraternidad con el sello de María Inmaculada y nos desgranó múltiples matices a tener en cuenta, señalando lo esencial para construir la comunidad y todo lo que favorece nuestra misión como contemplativas que ha de ser promovido y acrecentado.
En días posteriores nos habló de la importancia de la calidad de vida comunitaria para generar fraternidad y un nivel de convivencia que denote que tenemos madurez y asumimos acciones y actitudes que nos ayuden a construirnos en comunión.
Desarrollamos múltiples actividades de reconocimiento a las Hermanas, a modo de caricias; también guiones de vida, competencias emocionales y estrategias para resolver conflictos.
Además nos envió material complementario para trabajar posteriormente.
Quedamos muy agradecidas por todo lo que nos ha aportado el P. Miguel durante estos días.
