En los primeros días de agosto, del 8 al 13, participamos 4 hermanas de la Federación en el curso de los salmos que impartió el P. Fidel Aizpurúa, OFM cap. En la Casa de Espiritualidad que tiene los Capuchinos en El Pardo.
Llegamos para la comida y nos reunimos con otra veintena de hermanas que participamos con ilusión en este curso, cuya materia nos es conocida pero tal vez la tengamos poco ahondada en profundidad. Con este curso se nos habría la posibilidad de acercarnos a los salmos, comprender la perspectiva bíblica, la lectura desde Jesús, las posibilidades litúrgicas y la conexión con la sociedad. Además de abrirnos a la variedad de posibilidades para orar con ellos, lo que comenzamos a efectuar con los que nos fue explicando, ya que comenzó por la primera semana del salterio.
El P. Fidel centró sus clases siguiendo la distribución que hace la Liturgia de las Horas de los salmos en la 1ª semana (Laudes, Hora intermedia, Vísperas).
Nos explicó que se trata de una recolección oficial de cantos usados en la liturgia y que se empleaban en Jerusalén en el período del segundo templo. Son 150 salmos en total, pero existen diferencias en cuanto a la división, según sigan la versión hebrea o la de la Vulgata.
Con sus explicaciones nos abrió al amplio abanico de realidades que contemplamos y que, no sólo, hacen memoria de un pasado del Pueblo de Dios sino también de las situaciones actuales en las que hemos de construir el Reino de Dios, siendo coherentes con la enseñanza evangélica. Nos recalcó mucho que los salmos son escritos de judíos para el pueblo judío y por eso hay elementos que no se entienden en nuestra sociedad actual (incluso algunos ya los ha recortado la propia liturgia), pero Dios es el principal interlocutor en todos los salmos. A cada uno nos lo catalogó según el trasfondo de su mensaje.
Con frecuencia reflejan cómo, ante las situaciones de injusticia, los salmistas suelen recordar que se trata de una victoria aparente pues la dicha del malvado y la permanencia de esas situaciones inicuas serán temporales. Sin embargo, también instan con fuerza a Dios a actuar con prontitud o dirigen su mirada a la retribución que los justos recibirán de Yahveh por todas estas penalidades.
El P. Fidel nos implicó a todas y nos señalaba la tarea para cada día a fin de que, de forma individual, entrásemos en la realidad del salmo y preguntásemos lo que quisiésemos.
Nuestra vida contemplativa está llamada a trascender las palabras de los salmos para hacerlos vida. Después de un largo recorrido por los salmos de esta 1ª Semana vimos cómo esas oraciones encierran un potencial espiritual indudable. Leídos desde la perspectiva de Jesús devuelve brillo y atracción a Aquel que conforma nuestra experiencia creyente. Nos une más a la sociedad a la que prestamos nuestra voz cuando rezamos con los salmos.
Es el libro de oraciones de los pobres como así se ha llamado al Salterio es camino de oración para nuestras Comunidades.
Fue un curso intenso pero también disfrutamos del ambiente fraterno que se generó en el recreo y en los paseos que efectuamos por el entorno de la Residencia. Aunque hacía calor fue todo superable con las condiciones que reúne la casa para estos encuentros.
Agradecemos al Profe, a la M. Coordinadora y a todas las Hermanas que estuvieron pendientes de la liturgia, los carteles y demás detalles del encuentro, así como el bello llavero del paz que nos regaló M. Mª José.
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