
Con la llegada de la Cuaresma, un año más, La Cofradía "Santo SEPULCRO ESPERANZA DE LA VIDA" y desde el Monasterio de MM. Concepcionistas, se organizó, el ya tradicional Vía Crucis, ante el Cristo de la Cruz Quemada.
En la tarde del 7 de marzo, se llevó a cabo esta oración y reflexión de la Pasión del Señor, con la afluencia de un gran número de hermanos y fieles en general.
Se rezaron todas las estaciones, participando, en cada una, un hermano y colaborando también la Comunidad Concepcionista con cantos correspondientes a cada estación.
El rezo del Vía Crucis, nos prepara espiritualmente para adentrarnos en el misterio central de nuestra fe. Nos invita a vivir intensamente los Misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Nuestra mirada estuvo centrada en una imagen muy venerada en la Ciudad y custodiada en nuestro Templo Concepcionista: El Cristo de la Cruz Quemada, que perteneció al antiguo Monasterio Benedictino de San Claudio, extramuros de la Ciudad antigua.
Al final del Via Crucis, se veneró una de las Reliquias conservadas entre las paredes de este Cenobio Concepcionista, EL LIGNUM CRUCIS, un trozo de la Cruz en la que Cristo, nuestro Señor, murió por todos nosotros. Esta Reliquia fue donada por el Cardenal Quiñones a su hermana Dª Leonor - Fundadora de este Monasterio... Está insertada en un portapaz que se ofreció a la veneración de los fieles, al final del Via Crucis.
Comments